Un tercio de los glaciares ubicados en sitios del Patrimonio Mundial se perderán inevitablemente para 2050 como consecuencia del cambio climático, indicó un informe difundido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). La elaboración del documento enunciado está fundamentada en proyecciones basadas en datos satelitales y su presentación tuvo lugar días antes del inicio de la 27 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP 27, que tiene lugar en Egipto. Entre los sitios de Patrimonio Mundial que tienen glaciares incluidos en la referida lista figuran los Bosques hircanianos, en Irán; el Parque Nacional de Durmitor, en Montenegro; el Parque Nacional de Virunga, en República Democrática de Congo; el Parque Nacional de Yellowstone, en EE. UU.; el Parque Nacional/Bosque natural del Monte Kenia; el Parque Nacional de Lorentz, en Indonesia; la Región de interés panorámico e histórico Huanglong, en China; el Parque Nacional del Kilimanjaro, en Tanzania, y los bosques vírgenes de Komi, en Rusia. Según describe el informe, la pérdida de hielo en las áreas de patrimonio mundial puede haber ocasionado hasta el 4,5 % del incremento del nivel medio del mar a escala planetaria, observado en el periodo comprendido del año 2000 al 2020. Dichos glaciares pierden 58 000 millones de toneladas de hielo cada año, el equivalente al volumen total anual de agua utilizada en Francia y España juntas…
Foto: www.unesco.org Científicos del Centro de Física de la Atmósfera del Instituto de Meteorología trabajan en el diseño de pronósticos para calcular, de manera aproximada, el aporte energético de un parque eólico, a partir de predecir, en diferentes plazos, el comportamiento de la fuerza del viento en el lugar donde radica la instalación. El profesor Alfredo Roque Rodríguez, investigador de esa entidad y coordinador a nivel nacional de las investigaciones y servicios meteorológicos aplicados a las Fuentes Renovables de Energía, indicó a Granma que las subidas y caídas abruptas en la velocidad del viento pueden afectar el desempeño del sistema eléctrico y aumentar los costos de generación, de ahí la importancia de vaticinar con antelación las probables fluctuaciones de esa variable meteorológica. Mediante el empleo de metodologías novedosas basadas en la modelación numérica del tiempo y técnicas de inteligencia artificial, se viene aplicando de manera experimental un modelo del comportamiento de la potencia eólica en parques eólicos de la Isla de la Juventud y Holguín, con resultados favorables. De acuerdo con los escenarios futuros evaluados, a lo largo de la presente centuria la velocidad del viento en superficie aumentará en mayor o menor medida en gran parte del archipiélago cubano, en particular hacia la costa norte, lo cual avala el programa eólico de la Mayor de las Antillas hasta 2030…